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Morelia, Mich., a 10 de septiembre de 2014.- Este miércoles, integrantes del gremio periodístico en Michoacán, presentaron una queja colectiva ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por las agresiones a las que han sido sujetos por parte de las diversas corporaciones de seguridad presentes en la entidad, así como por autoridades y el crimen organizado.
Los periodistas denunciaron que Michoacán se ha convertido “en un espacio territorial sumamente peligroso para el ejercicio del periodismo”, y para muestra de ello señalan los asesinatos, desapariciones, golpes, despojos de instrumentos de trabajo, amenazas e intimidación por parte del crimen organizado, de organismos sociales, corporaciones policiacas y funcionarios públicos.
Señalaron que la Fiscalía Especial para los Delitos contra los Periodistas, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), de acuerdo con su titular, lleva 17 expedientes abiertos de investigación sobre las agresiones a los periodistas michoacanos, reporte que ofreció el pasado mes de julio.
Sin embargo, “la impunidad sobre esos hechos violentos, ha sido absoluta. No hay un solo detenido responsable de haber agredido a un periodista”, indican los quejosos en el documento presentado en la CEDH.
Los periodistas dijeron que cuando se agrede a un periodista, va implícita una afectación directa a la ciudadanía, al ver afectados el derecho a la información y de libre expresión consagrados constitucionalmente.
Asimismo, manifestaron que desde el inicio de la “guerra contra el crimen organizado”, implementada en el sexenio del ex presidente Felipe Calderón, los periodistas michoacanos han sufrido agresiones por parte no sólo del crimen organizado, sino también contra el Ejército Mexicano, la Marina y las corporaciones policiacas en sus tres niveles de gobierno y funcionarios públicos de distinta índole, así como de las policías comunitarias, las autodefensas, la Policía Rural y la Fuerza Ciudadana.
Por todo lo anterior y debido al hartazgo general por la violencia y la impunidad, los periodistas exigieron, entre otras cosas: Que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos intervenga directamente en el fenómeno de la violencia hacia los periodistas michoacanos; que juntos, periodistas y la CEDH, elaboren un sistema de seguimiento y acopio de datos, circunstancias y causas de todas las agresiones reportadas por el gremio periodístico michoacano; que la Comisión, dentro de sus competencias, revise en la Procuraduría General de Justicia del Estado, la situación que guarda cada una de las averiguaciones generadas por las agresiones contra periodistas.
Asimismo, que la CEDH emita, dentro de un plazo determinado, los resultados de dicha revisión y los haga públicos, y que presente la queja respectiva y dé vista a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para su intervención, así como que las autoridades de los tres niveles atiendan puntual e impunemente, y lleven hasta las últimas consecuencias, las denuncias por agresiones contra periodistas.
“Ya basta de agresiones. Ya basta de impunidad. Ya basta de esa actitud violenta hacia los periodistas michoacanos. Esto lo hacemos no sólo por nosotros, sino, repito, por una sociedad que también ha sido violentada, y que ahora pretenden no sea informada con libertad”, sentenciaron.
